1. Elimina lo que no necesitas

La fibra insoluble incrementa el volumen del bolo fecal, aumentando el movimiento intestinal. De esta manera, se reduce el estreñimiento y el riesgo de tener divertículos o una enfermedad intestinal.

2. La glucosa en la sangre se mantiene más estable

La fibra dentro del intestino funciona como una especie de escudo, y evita tener picos repentinos de glucosa. Gracias a que la glucosa se absorbe lentamente, se disminuye el riesgo de presentar diabetes.

3. Ayuda a tener un peso sano 

Se ha visto que las personas con una alimentación rica en fibra pueden reducir el riesgo de tener sobrepeso y obesidad; y por consiguiente puede prevenir la aparición de las enfermedades asociadas a las mismas.

4. Ayuda a tener un peso sano 

Se ha visto que las personas con una alimentación rica en fibra pueden reducir el riesgo de tener sobrepeso y obesidad; y por consiguiente puede prevenir la aparición de las enfermedades asociadas a las mismas.

5. Sensación de estar lleno por más tiempo 

Aumenta la sensación de saciedad, con una porción menor, disminuyendo la ansiedad por comer entre comidas y sin picos de azúcar. Además la fibra al no ser absorbida, no contribuye directamente al aporte de calorías de tu alimentación, sin embargo, tu “digestión” si consume calorías. Esto quiere decir que, comes menos cantidad, absorbes menos calorías y gastas más calorías. 

Además es fuente de proteína y antioxidantes.